Septiembre, el mes de los «objetivos»
Para muchos este mes está considerado más comienzo de año que enero, de ahí a la explicación de porqué estos días cuando sales a la calle a partir de las 7 de la tarde te encuentras por todos los rincones de tu ciudad a gente haciendo deporte. Seguramente, si esperamos hasta dentro de 3 semanas, ese número de personas habrá reducido al 50%, y ya si nos ponemos en el mes que viene mejor ni hablarlo.
Practicar deporte tras las vacaciones es uno de los mayores propósitos para muchos de nosotros, pero que rápido desaparecen las ganas, ¿o no es verdad? Como conocemos muy bien todo el abanico de las excusas habidas y por haber, queremos ayudarte a que los propósitos que llevas todo el verano maquinando sigan para adelante y no se queden en simples palabrerías, tal y como te pasó el septiembre pasado. A continuación te las presentamos:
No exigirse
Cada cosa a su tiempo. Poco a poco tu cuerpo debe ir adaptándose al ritmo que necesite. No trates de forzarlo el primer día que acudes al gimnasio, simplemente dedícate tu tiempo para calentar y estirar correctamente, para la técnica y para disfrutar mientras lo haces. Acude a un especialista deportivo si tienes problemas de salud, ellos sabrán cómo ayudarte. En nuestra Unidad de Salud Deportiva disponemos de diferentes secciones que podrán ayudarte a mejorar, tanto en temas deportivos como en salud.
Elige el deporte que más te guste
Será difícil, o más bien imposible seguir una rutina realizando un deporte que te aburra o no te guste. Para crear un hábito es necesario que nos guste lo que hacemos y que disfrutemos del proceso.
Excusa del dinero
No poder pagarte el mes de gimnasio no es excusa para no hacer deporte. Es más, hay muchas más alternativas deportivas gratuitas que acudir al gym. Prueba a salir a la calle, puedes correr, andar, salir en bici, a patinar, subir y bajar escaleras… etc. Se puede hacer deporte sin gastar dinero, e incluso hay muchos gimnasios que te ofrecen alternativas low cost, ¡tan solo hay que informarse!
Entrenar en compañía
La compañía nos motiva y nos hace ser más competidores. Además será más difícil decir no a un entrenamiento cuando previamente te has comprometido con alguien en hacerlo.
Márcate metas realistas
De nada sirve fijarse unos objetivos difíciles de cumplir, ya que a la primera de cambio que no seas capaz de cumplirlos te frustrarás y los abandonarás.
Las primeras metas deben ser simples y pequeñas, que sean fáciles de conseguir para poco a poco poder ir cumpliéndolas fácilmente, esto te ayudará con la motivación y a alcanzar lo máximo de ti. ¡Paciencia!
Alimentación saludable
No por hacer deporte tenemos vía libre para comer lo que queramos.
Si queremos ver buenos resultados en nuestros ejercicios, la alimentación es la base principal. Una alimentación equilibrada y saludable nos ayudará en gran medida a perder peso y a mejorar nuestro aspecto.
La dieta mediterránea es de las más sanas del mundo, prueba a cambiar tu alimentación y alejarte de los productos ultraprocesados, alcohol, bollería…
Si no sabes cómo, pide ayuda a un nutricionista, ¡verás cambios sorprendentes!
Variedades deportivas
Si todos los días realizamos la misma actividad nos aburriremos. Lo importante es buscar la actividad que más nos guste e ir mezclándola con otras que también nos interesen. La innovación te mantendrá motivado.